jueves, 23 de febrero de 2012

Sabina, Más de cien mentiras.


Si Sabina me tenía a sus pies, ahora me tiene donde él diga. En la calle Melancolía, a la orilla de la chimenea, con o sin mes de abril, con pata de palo y con traje gris. Más guapa que cualquiera, escuchando la canción más hermosa del mundo, con un Whisky sin soda, en el boulevard de los sueños rotos y hablando de Madrid. Y sin embargo… me seguiría encantando Joaquín, y así seguiría escuchándole 19 días y 500 noches.

Y una de esas 500 noches fue ayer, día 21 de febrero, en el Teatro Rialto de la Gran Vía de  Madrid. Allí me esperaban “Más de 100 mentiras” y tres horas de auténtica emoción.

David Serrano, director del musical, ha conseguido dar vida a muchos de los individuos y personajes de los que habla Joaquín en sus canciones. Ha hilado una historia de amor, de amistad, de sexo, de mentiras, traiciones, promesas y más mentiras en la que no faltan versos de por medio del poeta Joaquín. Todo esto con más de 25 canciones elegidas entre la larga historia discográfica y musical del artista.

“Las canciones de Sabina son algunas de las mejores canciones escritas en lengua castellana y no podían recibir un tratamiento convencional -dice David Serrano, director del músical- Por eso hemos escrito una historia que pocas veces se ha visto en un musical, una historia dura, de timos, llena de mentiras y con personajes que parecen haber salido directamente de sus discos: Prostitutas, delincuentes, hombres de traje gris, cobardes, héroes, canallas, colgados, apasionados y desencantados. Buena gente sin necesidad de ser gente de bien”, y confiesa que “Joaquín es uno de los autores contemporáneos que mejor a diseccionado y experimentado el alma humana, y por todo ello la responsabilidad de escribir y dirigir este musical es, evidentemente, inmensa, pero no tanto como las ganas y la ilusión” Termina deseando que “Más de 100 mentiras esté casi a la altura de las canciones del maestro”

En definitiva, un musical digno de la Gran Vía Madrileña, y digno de ese bombín que adorna la entrada al teatro y que recuerda a aquello de...

 “...que aquí he nacido, aquí quiero quedarme, pongamos que hablo de Madrid…”


No hay comentarios:

Publicar un comentario