domingo, 21 de diciembre de 2014

De madre a hijo: Ceesepe

Siempre fui algo caótica y supongo que por eso la gran mayoría de mis hijos, biológicos o no, han heredado, cada uno en su medida, parte de ese caos.

Carlos es un ejemplo. Nació hace 56 años y desde el momento que le tuve entre mis brazos, supe que era diferente. No me equivoqué. A sus 15, ya estaba haciendo ruido entre mis calles y formando parte de lo que un día me cambió por completo, la movida madrileña.

Recién despertada de una dictadura, confieso que tenía sed de cambio. Y fueron ellos, mis hijos de aquel momento, los que me empujaron a convertirme en una de las capitales más trasgresoras del momento. Dejé atrás toda atadura y comencé a visitar galerías, a cantar en conciertos, bailar hasta altas horas de la noche y fumar de la mano de una tal María.

Carlos, al que empezaron a llamar Ceesepe por las iniciales de sus apellidos, también bailó, cantó y consumió arte y María. No sé muy bien cómo lo hizo, pero con apenas 18 años, ya radiaba genialidad, ya era un artista.

Comenzó demostrándolo con el cómic underground. A mediados de los 70, y durante 10 años, vivió con su otra madre, la señora Condal, donde le conocían como El Fantasma, porque nadie sabía muy bien dónde estaba y qué hacía. Allí, trabajó con grandes dibujantes como Max, Nazario o Mariscal, pero siempre le gustó volver a casa y fue aquí donde se ganó la vida colaborando con revistas como Star, Bésame mucho o la que lleva por título mi nombre de pila, Madriz.

Poco a poco se convirtió en uno de los protagonistas de La movida y su fama fue tal, que en el año 84 fue uno de los autores más vendidos en la prestigiosa feria de ARCO. Decidió dejar el cómic a un lado y tras retirarse continuó su carrera con la pintura, la que le llevó de exposición en exposición por Ámsterdam, París, Ginebra, Bali o Nueva York. 



Siempre pensé que Carlos, como yo, era el resultado de una mezcla de componentes tan diversos que le hacían único y extraordinario. Ese rojo constante y su uso violento del color hace que sus obras parezcan realizadas por un fauvista alejado de su tiempo. Los escorzos imposibles, la poca importancia del volumen, los temas prohibidos, las mujeres, el sexo, la defensa de la libertad individual y la visión subjetiva, aportan a sus obras unas dosis de expresionismo que recuerda a Kirchner. Sin embargo, las formas angulosas y sus multitudes teñidas de un rojo profundo, son algo más Groszianas. Y como hijo de caótica que es, Carlos no duda en añadir en ocasiones, un cubismo picassiano que pone la guinda a un pastel de múltiples capas y sabores.

Desde que nació ha sido un culo inquieto y no puede estancarse en una misma técnica durante mucho tiempo. Por ello comenzó a investigar con las nuevas tecnologías y a crear obras con Photoshop. Él estaba orgulloso, pero la gente quería algo tangible, y Ceespede se lo tomó al pie de la letra. Tan tangible que creó las cajas: Unas obras en 3D con objetos de lo más insólitos y diferentes que, en su conjunto, forman un cuadro al que le falta espacio y le sobra mensaje. Tornillos, jaboneras, palillos chinos, muñecos, metales, madera, fichas de dominó… Todo ello, por diverso que parezca, al final terminaba formando un “algo” sorprendentemente homogéneo.

He vivido con él desde 1958 y como ciudad natal que soy, puedo decir que Carlos es algo complicado de tratar, tozudo y de pocas palabras pero es, quizá, ese desbarajuste y su soledad lo que hace de sus obras, una obra de arte.





miércoles, 17 de diciembre de 2014

David Bisbal, rizos de oro y discos de platino

A pesar de que el concierto empezó con unos 15 minutos de retraso, nadie se acordó de ello cuando David llevaba dos horas y media encima del escenario sin haber descansado ni dos minutos entre canción y canción.

El incondicional club de fans esperaba impaciente en las primeras filas. Se habían desplazado desde Toledo, Huelva, Sevilla o Granada para acompañar a su ídolo en el último concierto de la gira “Tú y Yo”. “Llevamos desde el miércoles haciendo cola y aquí de pie desde las 18:00h que han abierto las puertas”  confesaba una de ellas.

Las luces se apagaron y los gritos se encendieron. Comenzó a proyectarse un vídeo en la gran pantalla del escenario que resultó ser parte del cortometraje realizado por Kike Maillo (que se presentará el próximo 20 de marzo), protagonizado por David Bisbal y María Valverde. Fue éste, el hilo conductor del concierto y alrededor del cual giraron las canciones.

El almeriense, luciendo un pantalón negro pitillo, una camisa blanca impoluta, una americana negra y zapatos negros de punta, abrió el concierto con Tú y yo, canción que da nombre a su quinto disco y que hizo que las 16.000 personas que asistieron se pusieran en pie nada más empezar el espectáculo. Siguió con Ave María, un clásico del primer trabajo en solitario del cantante y al que le faltó, por cierto, alguna de las vueltas o patadas “tipycal bisbi”.

Puede que precisamente sea eso lo que ha hecho que David siga estando donde está; dejar atrás ciertas cosas, conocer  bien el momento musical que se está viviendo y adaptar su música a la actualidad. Su productor, el reconocido Sebastian Krys, asegura en el documental Diario de una gira, que se incluye en la edición Gold del disco lanzada el pasado 9 de diciembre, que “la madurez musical de David consiste en que ya no necesita demostrar que canta bien una canción, sino que sabe contar una historia”.

Ya no le hacen falta artificios, ni salir cantando en un sofá blanco como lo hacía con la canción Desnúdate mujer de 2004. Ya no le hace falta coro, ni bailarines, ni exceso de luces ni cambios de vestuario.  El David de ahora, llena el escenario en segundos y a veces, incluso se le queda pequeño, aun tratándose del Barclaycard Center, o el antiguo Palacio de los Deportes.

El concierto tuvo un repertorio muy variado que descubría desde el Bisbal más movidito hasta el más tierno con canciones como; Sí pero no, Quien me lo iba a decir, Amar es lo que quiero, Me olvidé respirar, Esclavo de tus besos, El ruido o Esta ausencia. Y no se olvidó de “las más viejecillas” como Dígale (12 años), la cual cantó casi al completo el público mientras David abría los brazos y escuchaba entregado y emocionado a su público, o de, como dijo él, “la balada más jovencita”: Culpable

Además, el almeriense contó con dos visitas muy especiales. La primera, Emma Marrone, una conocida cantante italiana, con la que interpretó la canción de Te Amaré y El hombre de tu vida. Emma, que este año representó a su país en Eurovisión, dejó boquiabierto al público del Barclaycard Center por sus bailes y su potente voz rasgada que congeniaba bastante bien con la del anfitrión.

La segunda visita, en cambio, fue menos movida pero mucho más aplaudida. “Ahora quiero que deis un fuerte aplauso a uno de los artistas latinos más importantes a nivel mundial, a mi hermano musical y de muchas otras cosas…” Los aplausos y los gritos volvieron a encenderse y Luis Fonsi salió a escena a abrazar a su hermano. Ambos cantaron un tema de Steve Wonder y Aquí estoy yo, la canción que les unió musicalmente. “Encontrarte con amigos así y encima grandes artistas, es maravilloso”, decía el almeriense mientras Luis Fonsi abandonaba el escenario.

Además, David quiso regalar tres canciones a sus fans de américa latina que seguían el concierto en directo a través de la nueva plataforma Feel The Live, así que cantó Para enamorarte de mí, Juro que te amo y Por siempre mi amor, temas inéditos de telenovelas Argentinas. “Estoy flipando, no puedo creer que aquí os las sepáis. Es como si estuviera allí ahora mismo. Sois increíbles…”, decía Bisbal mientras el público cantaba la letra de las tres canciones sin problema alguno.

Pero, sin duda, el momento más emotivo fue cuando David, ya sin camisa blanca y vestido con camiseta negra y pantalones negros, preguntó al recinto cuántas princesas debe haber en Madrid. “Yo me quedo con mi princesa de mis sueños encantados, con Ella Bisbal Tablada”. Fue ahí cuando las lágrimas se podían atisbar en sus ojos por las pantallas gigantes del Palacio. “Lo más bonito es que hoy está ella y toda su familia, mi familia y mis amigos de siempre. Gracias, de verdad”, decía emocionado David mientras su hija le lanzaba besos desde la grada antes de que comenzara a cantar, con un piano de cola acompañándole, la canción que le compuso en 2009, antes de que Ella naciera.

Y es que da igual los años que pasen, que David Bisbal sigue siendo un fenómeno de masas. Los números que vuelan a su alrededor son de vértigo: Es el artista español que más discos ha vendido en la última década, con más de cinco millones de discos vendidos en todo el mundo, más de medio centenar de clubes de fans repartidos por todo el planeta (Israel, Croacia, Chile, EEUU, Alemania, Italia, Suiza, Polonia…), cinco giras mundiales, más de 600 conciertos,60 discos de oro y platino y más de 60 premios recibidos de la industria musical, entre ellos dos GRAMMY Latino, dos Premios ONDAS, y el World Music Award al Mejor Artista Latino del Mundo.

No sabemos si será por sus rizos de oro, su gracia andaluza, su humildad o por su voz pero, sea como sea, es un grandísimo artista que lleva 13 años de la mano del éxito y que estas navidades brinda con nosotros por 100 años más.










viernes, 12 de diciembre de 2014

Desfile de luces en el cielo de Madrid. Navidad 2014.


Los grandes diseñadores españoles no solo no se conforman con conquistar las pasarelas más importantes del mundo, sino que desde hace años, durante fechas navideñas, su escenario se traslada desde esas pasarelas hasta el cielo de Madrid.


Unas lámparas de época cuelgan sobre la Calle Mayor y, unidas por guirnaldas rojas, llenan de elegancia todo el espacio que cubren. Son, como no podía ser de otra manera, de aquel que debe ser nombrado siempre que suene esa palabra: Del rey de la elegancia, Hannibal Laguna.



Mientras tanto, unos dientes de león vuelan por primera vez por el cielo de la milla de oro, cada uno hacia un lugar y cada uno con un deseo diferente. Ha sido Adolfo Domínguez quien los ha soplado y distribuido en forma de luz por la Calle Serrano. Es quizá un guiño a su conciencia ecológica y el habitual uso de materias sostenibles y orgánicas en sus prendas.


Ana Locking, sin embargo, ha optado por algo más sobrio y sencillo: Unos tubos luminosos en forma de estrella horizontal que aparecen tímidamente por la calle de Jorge Juan.

La Calle Princesa la han tomado las creaciones del diseñador cántabro Ángel Schlesser, quien se ha inspirado para su creación, en uno de los símbolos más representativos de la Navidad, las uvas.



Un poco más allá, en la Calle Goya, la iluminación ha adquirido cierto acento andaluz, y es que han sido los sevillanos Victorio y Lucchino los artífices al decorar esta zona con una iluminación nueva, no antes expuesta en la ciudad. Lo han hecho con unas lámparas planas, cuya forma y estructura recuerdan a los flecos y al encaje constante en sus diseños. Unas lámparas dignas de convertirse en elegantes pendientes de flamenca.


El cuadrado, símbolo y seña de identidad de las prendas de Purificación García, se trasladan al cielo madrileño en forma de cubos de colores. La diseñadora gallega ha llenado con ellos La Plaza Mayor, la Plaza de Santa Cruz, la Cava de San Miguel, la calle Esparteros y la Calle Postas.


Sin embargo, no solo han sido diseñadores los encargados de cubrir Madrid con un luminoso manto navideño, sino que han dejado hueco para los ya habituales en este escenario como los arquitectos Sergio SebastiánTeresa Sapey y Ben Busche, junto con el diseñador gráfico Roberto Turégano.


Las calles de Velázquez y Montera son territorio de Teresa Sapey y sus formas circulares llenas de color; Ben Busche ocupa con sus esferas Arenal y Preciados, llena de pequeñas burbujas el cielo de Malasaña, hace aparecer a los Reyes Magos en Gran Vía y monta un majestuoso belén en los recovecos de la puerta de Alcalá; Sergio Sebastián crea carpas invisibles con las formas picudas de los hilos luminosos que cuelgan en la Plaza de Chueca y decora Fuencarral con las bandas multicolor que recorren la calle; Y finalmente, el diseñador gráfico conquense, Roberto Turégano se ha encargado de la Calle más larga de la capital, la Calle de Alcalá, y ha conseguido crear, desde Cibeles a la Puerta, no solo una iluminación sutil y homogénea, sino un ambiente invernal que luce cada noche convirtiendo ese tramo en una de las postales más bellas de la Navidad en Madrid.



Toca disfrutar de este desfile de grandes firmas en forma de luz hasta el 6 de enero, día en el que se retirará el decorado de la ciudad. Hasta entonces… ¡Feliz Navidad!

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Neveras customizadas por el barrio de Malasaña.


















Atención porque a partir de la medianoche del jueves 18 de diciembre van a aparecer unas neveras muy curiosas por el centro de Madrid. Se trata de un proyecto de Red Bull llamado Red Bull Curates, que ya se ha realizado en 8 ciudades de Estados Unidos y en otras capitales mundiales.

11 neveras de Red Bull customizadas por 11 de los artistas urbanos más representativos del momento, serán repartidas por 11 locales del barrio madrileño de Malasaña.

Es el santanderino Okuda, (podéis leer aquí la entrevista que le realicé), uno de los creadores con más proyección internacional, el que ha seleccionado los artistas que tomarán estas neveras como lienzos:

Rosh333, Spok, Zosen, San, Pantone Kenor, Rubenimichi, Jordi Ribes, Nano4814 y Nuria Mora. 

Durante 3 días, con Okuda a la cabeza del proyecto, estos 11 artistas urbanos trabajarán en las neveras dentro del hotel Room 007. Éste, se convertirá durante tres días en cuartel del arte más vanguardista, hasta que el día 18 de diciembre las obras salgan hacia sus destinos:


La Bicicleta, El Gorila, Freeway, Sideral, Wurlitzer Ballroom, Taboo, El Perro de la parte de atrás del coche, Zombie Bar, Amor de Madre, Tupperware y La Vía Láctea.

Parece que Red Bull ha dejado esta vez el riesgo y el deporte a un lado para apostar por el arte más urbano y llevarlo, de la mano de estos artistas a 11 de los locales más emblemáticos de la capital. Sin duda, una ruta alternativa y diferente para las navidades madrileñas de este año

lunes, 24 de noviembre de 2014

Un café con Luis Ramiro en La Latina



Como no podía ser de otra manera, esta entrevista tuvo lugar en La Latina, barrio de nuestro protagonista y escenario y fuente de inspiración de alguna de sus canciones.

A la luz de un sol madrileño y con temperaturas “veroñales”, Luis me recibe en una terraza con un café solo con hielo y una paella por tapa.

Se muestra tranquilo, algo tímido y curioso por el medio para el que realizo la entrevista. Al descubrir que estuve en Cracovia de Erasmus, se le abren los ojos y confiesa que justo la noche anterior estuvo leyendo una parte del libro La doctrina del Shock, de Naomi Klein, en la que habla de la transición de Polonia y que le gustaría saber la continuación de aquello, “paranoias mías”, bromea.

Le pregunto por su experiencia como poeta, como autor de su primer libro de poesía Te odio como nunca quise a nadie.

¿Cómo te sientes más cómodo; ante un folio en blanco o en el escenario ante la guitarra, el micro y tu público?

Luis Ramiro: Estoy a gusto de las dos formas, pero es diferente. Cuando estoy escribiendo, estoy solo y me siento cómodo, pero sabes que ese poema no lo va a cantar nadie. Cuando compongo, tiene un componente añadido que lo hace más bonito aún y es que sabes que no se va a quedar en el papel sino que la vas a cantar. Me encanta cuando sale un buen poema, pero me emociona más cuando sale una buena canción. Aunque haya escrito un libro de poesía o vaya a escribir más, en realidad, a lo que me dedico es a la música. 

¿Una buena canción como cuál? ¿Con cuál te quedas?

L.R.: Es complicado quedarse con una. Estoy orgulloso de varias, pero me quedaría con Perfecta o Relocos y recuerdos, canciones que le gustan a la gente y que creo que quedaron redondas.

Luis es un tanto ecléctico, muy abierto musicalmente hablando. “Escucho de todo- asegura-, escucho música desde que nací y siempre muy diferente” Y es que este cantautor con aire bohemio e interesante, perteneció en su juventud a grupos de death metal, hasta pop gótico, pasando por otros de fusión de reggae y rumba.

“Ahora escucho mucho a Paolo Nutini, un cantautor escocés muy famoso en Inglaterra, pero, desgraciadamente, en España no se le conoce. Es una maravilla.” Confiesa que siempre tiene tres discos que escucha durante una temporada y que después va variando incluyendo algunos más antiguos con cosas más nuevas que desconoce y que le interesan. “Ahora estoy con Paolo, Lana del Rey y Tom Waits”.

Sin embargo, los grupos de ámbito nacional son con los que ha crecido y los que han marcado los momentos importantes de su vida y, por tanto, con los que se queda. “A Extremoduro les vi por primera vez hace 22 años, en la sala Canciller. Yo tenía 16 años y recuerdo haber vivido mi adolescencia escuchando sus canciones.” Se considera también un gran admirador de Love of Lesbian y es que, aparte de grandes artistas, “son majísimos”.

Otro de sus grupos preferidos es La Buena Vida, un grupo vasco considerado, junto con Los Planetas, fundadores del movimiento indie.

Es salir la palabra indie y al de Villaverde se le vuelven a abrir los ojos, como si lo estuviera esperando, y seguidamente dice: “Cuando antes hablabas de algo indie, era porque se trataba de grupos independientes, de ahí la palabra -explica. Y algo indignado continúa- Ahora lo indie no es indie porque tiene apoyo de las multinacionales. Aunque ese grupo no salga en los 40, sale en Radio3, tienen un apoyo de cartelería y publicidad en revistas, periódicos… Con lo cual no eres indie, eres comercial”.

No. Luis no está en contra del movimiento indie, pero asegura que si realmente quieres vivir de tu música, necesitas, en parte, venderte y promocionar tu trabajo más allá del boca a boca. “El 99% lo hacemos. Solo un 1% consigue ser indie de verdad”.

Entre risas zanja el tema con cierto tono de admiración confesando: “¡Extremoduro sí que era indie, haciendo crowdfunding antes de que existiera internet!”

Ya son 10 años los que Luis Ramiro lleva dedicando sus días y sus noches a la música. Diez años llenos de esfuerzos, barreras y, a la vez, recompensas y gratificaciones. Algunas de la talla de Luis Eduardo Aute, Carlos Chaouen, Pedro Guerra o Ismael Serrano. “Ver cómo Aute canta una canción mía, elegida por él, es algo muy especial que no puedo describir bien. Para mí Aute es una institución, uno de los maestros de la historia de la música de España y que él me dijera que Annie Hall le parecía una canción muy buena, es un motivo de orgullo muy grande que no olvidaré nunca. Fue increíble escucharla en su voz”.

En tu Canción Definitiva dices algo como: No quiero estar desnudo para que me veáis por dentro. ¿Cómo es el Luis Vicente Ramiro al desnudo, qué esconde el Luis Ramiro de los escenarios?

L.R.: En el escenario adopto un papel que no tiene nada que ver con lo que soy realmente. Ya lo decía Urquijo en la canción de los secretos: Cómo explicar que me vuelvo vulgar al bajarme de cada escenario. Cuando nos bajamos del escenario, todos somos vulgares. En realidad, soy súper tímido, frío y retraído. Sin embargo, en el escenario me sale una vena cómica que solo la tengo con mis amigos íntimos. Al principio lo pasaba muy mal tocando delante de la gente; me temblaban las piernas, las manos y todo y pensé que no podía dedicarme a eso. Y poco a poco me fui acostumbrando. Veía que al contar un chiste, la gente aplaudía y se reía y el ambiente se distendía. Creo que lo cogí como mecanismo de defensa para acostumbrarme…Soy como lo contrario de Ivan Ferreiro, que es un amor, súper cariñoso, humilde y cada vez que me ve, me abraza. Es un amor de persona, de verdad, es increíble.

Ese mismo tema hace referencia a una canción que te hizo morir estando vivo. ¿Qué canción fue?

L.R.: Creo que Exit Music, de RadioG. Tengo el recuero de la primera vez que la oí. Llevaba un discman por la calle y me tuve que parar para escucharla. Se me pusieron los pelos de punta, me puse a llorar y me elevé por completo.
Comenta que con Peces de ciudad, de su compositor por excelencia, su Sabina, le ocurrió algo parecido. “Con la canción Cuando era niño, de Serrat o Aquellas pequeñas cosas lloro siempre, no puedo evitarlo”. 

La fama de cantautor nunca ha ido de la mano de la fidelidad, así que quise ir al grano y preguntarle personalmente.

Si tienes 100 canciones que hablan de mujeres diferentes, y supuestamente las canciones de los cantautores se basan en experiencias… significa que te has acostado con más de un centenar de mujeres?

L.R.: Qué va. La fama esa de golfo de los cantautores no es del todo cierta. Por ejemplo, yo tuve una novia a la que le escribí más de 50 canciones de amor, de desamor… Así que las cuentas no salen. Un escritor dijo que solo se necesita un desamor para escribir libros de amor durante toda la vida. La gente piensa que todo es autobiográfico, pero no siempre. Suele haber también medio verdades.

Y para terminar… un tema polémico pero de plena actualidad. ¿Qué opinas de la situación política actual? ¿Y de Podemos?

L.R.: Pienso que falta moral en la clase política y que nos han estafado. Eso sí, esos que nos han estafado, los poderosos, piensan que la situación en la que vive un país se puede perpetuar, pero la gente termina cansándose de una forma o de otra. Nadie pensaba que el imperio romano iba a caer, y el imperio terminó cayendo.

Por ese sentimiento de cansancio y hartura surgió Podemos. Yo he votado a Podemos en las elecciones europeas y, de momento, pienso votarles en las generales. Ahora, desde los medios de comunicación se les demoniza y se les acusa de que sus propuestas son imposibles. Lo que pienso es que cuando algo parece más humano y más sensato se dice que es irreal. Y lo que es irreal es que el 50% de los jóvenes de este país no tengan trabajo. Puedo ponerles pegas, pero puedo ponerles muchas más a los partidos ya existentes. De momento son los que me convencen más. Yo no me caso ni con Podemos ni con nadie, pero al menos es algo diferente y lo menos malo del momento.


Y así es como el de San Cristóbal terminó su café solo, respondiendo sin miedo y con decisión. Apago la grabadora y, como siempre ocurre cuando se apagan los focos, Luis me lanzó una exclusiva. Pero no olvidemos que la deontología es una de las protagonistas de nuestra profesión y que la ética periodística me obliga a guardar, con mucho gusto, ese off the record que Luis Ramiro nos regaló.  

domingo, 16 de noviembre de 2014

Pejac, el Banksy Español


Muchos le comparan ya con el famoso Banksy y es que sus trazos simples mezclados con el trasfondo complejo y lleno de crítica de sus obras, hacen que su impronta recuerde a la del británico.

Se trata de Pejac, un artista nacido en Santander pero formado en la facultad de Bellas Artes de Salamanca, Barcelona y Milán.  Al contrario que muchos artistas urbanos, que comienzan en los muros y acaban exponiendo en museos, Silvestre Pejac, comenzó entre las paredes de las galerías y terminó saliendo de ellas para pintar a pie de calle.

“La calle es el mejor escenario para acercar el arte a la gente que por los motivos que sea, nunca ha puesto un pie en un museo o en una galería de arte", asegura el Santanderino en una entrevista.



Milán y algunos profesores demasiado rígidos con sus ideas sobre el arte, fueron quien despertaron su interés por el Street art, sin embargo, no fue hasta 2009 que comenzó a tomar las ciudades como lienzo. Moscú, París, Estambul, Londres, España o Portugal son algunos de los países donde ya ha dejado su huella y parece que el artista guarda en esa lista muchos más renglones.


Las imágenes de Pejac lucen un equilibrio perfecto entre la sencillez de los trazos y la complejidad de la técnica. Un mundo que se escurre por la acera y se cuela por una alcantarilla, unos barrotes de celda que se recogen a modo de cortina, ladrillos que se convierten en ramas… Obras llenas de melancolía y humor, con una gran dosis de crítica y un pequeño toque de ironía que invitan al espectador a pararse y reflexionar sobre distintos temas.

El proceso de creación de sus obras, tiene lo mínimo de azaroso y espontáneo. Según cuenta, primero reflexiona, piensa en la imagen y después de haber barajado diferentes formatos y soportes, busca el escenario perfecto para materializarla.

Pinceladas precisas con la cantidad perfecta de sencillez que dan como resultado un lenguaje poético que "huye de la belleza simple y busca la esencia en la cara oculta de las cosas”.

Uno de los ingredientes más importantes en el arte urbano, es remover conciencias y en eso, Banksy es experto. Es quizá por eso, por lo que ahora, a este artista español, le comparan con él, porque al igual que el británico, remueve a la vez que cautiva. 








domingo, 26 de octubre de 2014

LÍNEA ZERO: PRÓXIMA PARADA... MONCLOA.


Al metro de Madrid le ha salido otra línea más; La Línea Zero.Supone una iniciativa impulsada por la Comunidad de Madrid y comisariada por Madrid Street Art Project, que trata de llevar el arte urbano al Metro de Madrid.

¿Y qué mejor lugar para mostrar este arte que el lugar donde nació?

¿Cuánta gente pasa por el metro de Madrid a diario? ¿Cuántas horas pasamos metidos en los vagones y haciendo trasbordos de una línea a otra? Por ello, Línea Zero persigue “aunar arte y transporte público, y convertir los espacios del suburbano en una galería a la que trasladar muestras del arte que se lleva a cabo en la calle, consiguiendo que el viajero pueda disfrutar de éste de un manera natural y accesible”, aseguran en la web

Línea Zero será una línea de metro que comunicará de manera imaginaria, aquellas estaciones en las que se podrán ver intervenciones de arte urbano de manera permanente o de carácter temporal.

PARADAS DE LA LÍNEA ZERO

La primera parada fue la Estación de Paco de Lucía, intervenida por los artistas Okuda y Rosh333. Y ahora, es el turno de la estación de Moncloa, la cual, a partir del próximo 27 de octubre y durante cuatro semanas, se llenará de escenas protagonizadas por los cinco alter ego del grupo “La banda del Rotu”.



LA BANDA DEL ROTU

La banda del rotu está formada por cinco artistas urbanos (Astronaut, Curruncho, Muphasa, RBN y Sabek) y sus cinco alter ego: cinco personajes icónicos que representan a cada uno de ellos y a los que ellos representan continuamente en todo tipo de soportes. A golpe de rotulador, interactúan entre sí y hacen interactuar a sus personajes, tomando todos los rincones de la ciudad y llenándolos de escenas divertidas en blanco y negro, a menudo acompañadas por mensajes absurdos o indescifrables, y casi siempre con el horror vacui como filosofía. Diez manos frenéticas obsesionadas con el detalle y cuyos personajes, en distintos formatos y a través de decenas de situaciones, habitarán la estación de Moncloa a partir del día 27 de octubre. Desde ese día y a lo largo de cuatro semanas estos cinco artistas llevarán una serie de intervenciones artísticas en la propia estación, que los usuarios de Metro podrán disfrutar hasta la primavera de 2015.

lunes, 20 de octubre de 2014

VANDALISMO SENTIMENTAL: BOAMISTURA, RAYDEN Y LEIVA.

Madrid ha vuelto a sorprender a sus viandantes. Desde principios de este mes, sus calles aparecieron llenas de mensajes positivos. Frases con tipografía sencilla y letras blancas que se mezclaron en los pasos de cebra de la capital; Te haré el humor hasta llegar al orgasmo. Mi más sentido bésame. Perdona rápido, agradece lento. No hay imposibles, sino improbables. Te comería a versos... Y así hasta 22 versos en el suelo de calles tan emblemáticas como Fuencarral, San Bernardo, Augusto Figueroa o Tirso de Molina.  

¿Los artífices? Boamistura, un colectivo formado por dos licenciados en Bellas Artes, un ingeniero, un arquitecto y un publicista. Como dicen ellos: “Diezmanos, cinco cabezas y un solo corazón”Comenzaron en los muros de su barrio, Alameda de Osuna, pero pronto se les quedó pequeño y quisieron ir más allá. México, Panamá, Serbia, Guinea Ecuatorial, Argelia, Georgia, Alemania o Brasil son solo algunos de los países a los que han dado color desde 2009. Cinco años, tantos como integrantes en el colectivo, que han tenido como meta principal utilizar el arte como un instrumento y motor para la transformación social.

“Entendemos nuestro trabajo como una herramienta para transformar la calle y crear vínculos entre las personas. Sentimos una responsabilidad para con la ciudad y el tiempo en el que vivimos”, explican en su web.

El spray, la brocha, los mensajes positivos y el color son sus fieles compañeros y los llevan allá donde van. Por ello, es fácil reconocer sus obras con una simple mirada. Sin embargo, esta vez ha sido diferente. Los colores han desaparecido y las formas redondeadas también. De hecho, no hay atisbo de diseño, de uso de diferentes utensilios y de horas previas discutiendo sobre la elaboración de la obra. Esta vez “solo” son letras blancas.

Letras blancas que resultaron ser frases de los madrileños Leiva y Rayden. El rap de este último siempre se ha caracterizado por incluir un mensaje positivo entre sus rimas. Y es que canciones como Sastre de sonrisas se han convertido en un lema para días grises. Por otro lado, Leiva ha sido como un hermano para estos artistas y es que se han criado en el mismo barrio. Todos tienen, como quien dice, corazón 'alamedo'.

No es la primera vez que Rayden, Leiva y Boamistura se unen para un proyecto. Ya en 2012 el rapero contó con la colaboración de Boa para ilustrar su disco Mosaico y, ahora, dos años después, vuelve a contar con ellos para dar color a su último disco, De alma y hueso, que saldrá a la venta el próximo 4 de noviembre. La ilustración del primer disco en solitario de Leiva también fue obra del colectivo, al igual que la fotografía de su último trabajo, Pólvora.
Este último proyecto, totalmente voluntario y sin ánimo de lucro, lleva por nombre "Madrid, te comería a Versos" y es, textualmente, según el colectivo de artistas "un acto de amor de artistas y poetas por nuestro querido Madrid" 


Poco a poco, como flores en el asfalto, van creciendo rimas por la ciudad y al mismo ritmo, aumentan las fotografías compartidas en las redes sociales de curiosos que buscan y encuentran poesía.

(A la dcha. Fotografía de la cuenta de Instagram de Rayden en la que escribe: 
A esto me refiero... Arte útil. Viva Boamistura y todas las personas que dedican su arte a cambiar el mundo a mejor aunque nuestro mundo sea a veces una baldosa, un universo o un paso de cebra

Y con esta buena mezcla, de Boa Mistura, Rayden y Leiva, Madrid se viste de blanco y se deja tatuar la piel llenando de poesía sus calles más castizas. Un Vandalismo Sentimental que está arrancando sonrisas a todo aquel que se cruza con estas sorpresas de aire madrileño. 



Aquí podéis consultar la localización de todos los versos que han poblado Madrid.